ECONOMIA CIRCULAR

¿Qué es la economía circular?

La economía circular es un paradigma que busca modificar la forma en que producimos y consumimos. Frente a la economía lineal de extracción, producción, consumo y desperdicio, la economía circular alienta un flujo constante, una solución virtuosa, en la que los residuos puedan ser utilizados como recursos para reingresar al sistema productivo. De esta manera, reducimos nuestros desechos y extraemos menos bienes naturales del planeta.

La idea de economía circular va volviéndose cada vez más conocida. Pero, ¿de qué se trata realmente?

Venimos de una economía lineal: el modelo económico lineal tradicional, basado principalmente en el concepto “usar y tirar”, que requiere de grandes cantidades de materiales, energía barata y de fácil acceso.

El problema con esta forma de producción y consumo es que no es sostenible, ni para el ambiente, ni para el bienestar de las personas.

La economía circular responde a una lógica distinta: toma a la naturaleza como ejemplo. La naturaleza no genera basura y todo lo generado se vuelve a usar y cumple una función.
Desde la etapa de diseño de los productos se busca que tengan un ciclo de vida más largo, tratando de aprovechar su valor por más tiempo. Se prioriza el uso de materiales biodegradables.
La economía circular impulsa el desarrollo sostenible.
Como vimos, uno de los puntos clave de la economía circular es la gestión de los desperdicios.

De acuerdo a un informe de la Cámara Argentina de la Industria de Reciclados Plásticos (Cairplas) en 2020 se recuperaron 282.000 toneladas de plástico, número que si se compara con el de 2003, se reciclaron 493% más de plásticos y en relación al volumen de 2011, el aumento fue del 41%.

¿Por qué tenemos que cambiar a una economía circular?

Uno de los motivos para avanzar hacia una economía circular es el aumento de la demanda de materias primas y la escasez de recursos. Varias materias primas cruciales son finitas y, como la población mundial crece, la demanda también aumenta.
El impacto en el clima es otro de los factores. La extracción y el uso de materias primas tienen importantes consecuencias medioambientes, aumenta el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono (CO2), mientras que un uso más inteligente de las materias primas puede reducir las emisiones contaminantes.

¿Cuáles son los beneficios?

Medidas como la prevención de residuos, el diseño ecológico y la reutilización podrían ahorrar dinero a las empresas de la Argentina mientras se reduce el total anual de emisiones de gases de efecto invernadero. Actualmente, la producción de los materiales que usamos diariamente son responsables del 45% de las emisiones de CO2.
Avanzar hacia una economía más circular podría generar beneficios como reducir la presión sobre el medioambiente, mejorar la seguridad de suministro de materias primas, estimular la competitividad, la innovación, el crecimiento económico y el empleo.
También puede proporcionar a los consumidores productos más duraderos e innovadores que brinden ahorros monetarios y una mayor calidad de vida, por ejemplo, si los teléfonos móviles fuesen más fáciles de desmontar el coste de volverlo a fabricar podría reducirse a la mitad.